Esperemos que en estas fiestas todos encontremos la compañía que nos falta. Que nos encontremos con nosotros mismos primero; después con las personas que amamos y también con aquellas que deberíamos de amar más. Y finalmente, para los creyentes, que puedan disfrutar de la compañía incomparable de creer en un niño que nace para cambiar tu corazón.
Con el afecto de siempre; El aprendiz de Filósofo y su familia.
Dejar una respuesta