En efecto: lo han logrado. Ahora el cerebro humano se mueve desde el dedo índice: ya no pensamos, piensan por ti. Tu dedo el capaz de recorrer varios campos de fútbol durante el día, deslizando tu ejercitado pulgar por la pantalla.

Tu pulgar es el tamaño de tu cerebro. Ahora TODO lo pensamos desde el móvil. La vista, el oído y por supuesto el tacto. Todo pasa por una minúscula pantalla que consigue que nuestra evolución (¿o será involución?), disminuya a que el tamaño de nuestro cerebro sea –del tamaño de tu pulgar-.

Cada vez piensas, recuerdas, calculas o memorizas menos por ti mismo. Tu pulgar es el cerebro en tu móvil.

Citado por Filósofo muy harto de ver cómo caminamos al abismo y «hemos dado un paso adelante».