En mi lista de lamentos tenía pensado otro asunto para la 4ª elegía. Pero esta evidencia ha ido ganando prioridad. Ahora ya no quedamos para pasear, o para charlar. Ahora las reuniones familiares son impensables sin que alguien o TODOS en la mesa, estén entretenidos con su móvil.
En mi lista de lamentos tenía pensado otro asunto para la 4ª elegía. Pero esta evidencia ha ido ganando prioridad. Ahora ya no quedamos para pasear, o para charlar.
Ahora las reuniones familiares son impensables sin que alguien o TODOS en la mesa, estén entretenidos con su móvil.
Autor: «Comensal triste que espera a que le hagan caso…»
Más aún, ayer le decía a mi feliz esposa, (-eso se le pregunta a ella-), que los dueños de mascotas deberíamos cambiar la frase «voy a pasear al perro» por «voy a pasear al móvil». Son m-a-y-o-r-í-a, los dueños de sus infelices mascotas, que mientras su perro hace sus necesidades mayores o menores, se encuentran que su embobado dueñ@, están mirando el móvil.