Algunas notas del Asesoramiento

Recorrer el propio camino…

Este fin de semana estuve por Madrid para continuar ampliando el Arte del Asesoramiento Filosófico. Sí, es una arte, ni una ciencia ni una técnica.

Uno de los descubrimientos más bellos que he realizado gracias al Asesoramiento es que nadie puede descubrir por sí mismo aquello que no ha recorrido.

Me explico: durante siglos, décadas, lustros nos han acostumbrado a que cuando vamos a pedir consejo a un Director Espiritual o Confesor, a un Psiquiátra, a un Psicólogo, -en general y no siempre-, estos nos diagnostican, nos detectan y nos dirigen… unas veces (la mayoría, esperemos,) aciertan, otras se equivocan y nosotros con ellos.

El Arte del Asesoramiento consiste en que el Asesor Filosófico es sólo un acompañante, no un guía, pues es el Asesorado quien va dando las pautas para el camino. No se te etiqueta, nunca se te juzga, no te dirije por donde él cree que está la solución, sino por el camino donde conjuntamente se recorre y se llega.

Y concluyo con una de los más bellos beneficios del Asesoramiento: recorrer el camino para llegar a la meta. Cuando te dirigen, te ponen en la meta, pero no aprendes en el recorrido, que es la verdadera enseñanza. Con otras ciencias, cuando quieres ir a París, te ponen en un avión (medicamento, dirección, consejo) y apareces en París. Con el Asesoramiento, tienes un Asesor que camina contigo todo el camino, descubriendo por ti mismo si tu objetivo es llegar a París, pues ¿quizás sea otro? Hasta otro día foreros.

6 comentarios en “Algunas notas del Asesoramiento”

  1. Pues esta es parte de la experiencia que se consigue con el Asesoramiento, que es distanta a algunas terapias o direcciones espirituales.

  2. Al fin lo localicé.

    Efectivamente, César, la vía experiencial (que no experimental) es la que más te enseña. Por más que te presenten unos bellos y detalladísimos mapas, si no pateas el territorio no terminarás de conocerlo realmente.

    En el recorrido se abren ‘espacios de significación’ hasta entonces ocultos y la realidad se torna diferente, más cercana, más clara, y no se necesita de la confirmación ajena ni del consenso de muchos. Se sabe, y cualquiera que patee el territorio lo sabrá también. Eso sí, si alguien lo pateó antes y nos comenta detalles interesantes no podemos cerrar ojos ni tapar oídos. Se le escucha con atención porque toda esa información puede servirnos en el viaje. No se trata de seguir al pie de la letra los consejos, no, sino más bien de integrarlos en tu ser, hacerlos tuyos, mascarlos y digerirlos. Luego, cuando se les necesita, surgen espontáneamente, sin dificultad.

    La práctica de patear convierte en significativo todo lo anterior.

  3. Es verdad querido anónimos, pronto recomienzo mi actividad pues he estado cambiando mi estado de vida de soltero a casado y muy ocupado.

  4. Pues sí es difícil. Si no has experimentado el fútbol más que en la TV cuando vayas al estadio, alucinarás… Esta es una experiencia que se tiene que caminar.

  5. Se entiende muy bien como está explicado, pero sinceramente me cuesta un poco ver como se puede llevar a la práctica. Quiero decir, que no me lo imagino muy bien en un ejemplo real, en la teoría es sencillo. Pienso que estoy tan acostumbrado a ver psicólogos, sociólogos y psiquiatras en acción que esta nueva forma de tratar los problemas me resulta dificil.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *