Cuando se anunció la invención y salida de las Vacunas, fue una noticia que causó un gran entusiasmo y esperanza a nivel mundial. Bolsas y bolsillos de todo el planeta subieron y se llenaron con alegría de dinero fresco al ver más cerca «la luz al final del túnel» como dijo un retórico Presidente. (Ahora que lo pienso: ¿No se usa esta frase a una experiencia -que cuentan algunos afortunados-, cuando se están muriendo y «vuelven» a la vida para poder contarlo?). Sin comentarios.
Lo que no me parece justo es la inadecuada distribución que se hizo y se hace y se harán de las Vacunas: en este país primero se saltaron la cola unos listillos privilegiados, comenzando por políticos, pasando por altos cargos públicos y terminando por inocular, ¡válgame Dios!, hasta a algunos Obispos.
Lo que no me parece justo que es los Países ricos o influyentes o que tienen las Patentes y Fábricas de las Vacunas tengan preferencias, puedan manipular los precios al mejor postor y que no cumplan los contratos de distribución.
Lo que no me parece justo, es que estando en la era de la informática, seamos incapaces de programar una vacunación justa y distributiva a nivel mundial. Se comenzó correctamente por los ancianos. Desde la primera entrada del Blog nos hemos cansado de gritar en distintas y numerosas veces, cómo nuestros mayores eran desatendidos, abandonados o rechazados en plena primeras olas. De facto, el origen de volver a reabrir esta Web, fue sentir la injusticia de poder protestar cómo murieron y todavía mueren MILES de ancianos víctimas de La CO19.
A mayor injusticia en la distribución de Vacunas en los países pobres, se corre el riesgo de que haya mutaciones de cepas más virulentas y que quizás no sean efectivas contra las buenas vacunas, que de momento, hay disponibles.
«Cuando un sector de la sociedad pretende disfrutar de todo lo que le ofrece el mundo, como si los pobres no existieran, en algún momento tiene sus consecuencias.» (S.S. Francisco TF 219).
El virus vino para quedarse. De una u otra forma, esta Pandemia o Post-Pandemia como ya la llaman en algunos países por su alto índice de Vacunación, está por manifestar su efectos secundarios. Los efectos primarios no fueron muy halagüeños y lo todo lo bueno que venga después de la Vacunación, será -otra vez- pura responsabilidad personal y social.
Hagamos que este Mundo Post CO19 sea por nuestra aportación a los más necesitados, el mejor que podamos…
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