Ahora padecemos las primeras, segundas o terceras olas de la Pandemia. Y viene el Otoño, lo cual la hará por natural, más virulenta por asociarse a otras enfermedades propias de la estación. Dependerá del Continente e incluso de las reacciones de cada país y de cada comunidad.

Debemos ser conscientes que de momento el Coronavirus no lo podemos controlar sino de MODO PERSONAL Y LOCAL: en tu persona, en tu casa, en tus reuniones familiares, en tu trabajo y en tu ciudad.

Ser cooperativos: no debemos ser egoístas creyendo que no nos va a tocar: tu actitud y tus acciones quizás no te afecten directamente, pero no puedes ver que esa noche que sales sin mascarilla, que esa visita a un anciano sin guardar las distancias de seguridad, que no lavarte las manos con frecuencia, están provocando que vayas esparciendo gratuitamente billetes de muerte a quien quizás nunca vayas a conocer. O quizás sí: tu compañero de aula, tu abuela en casa, tu anciana vecina en la finca…

Que SIEMPRE quede en tu conciencia QUE HICISTE TODO LO POSIBLE POR NO ESPARCIR ESTE VIRUS DE MUERTE QUE MATA A LOS DÉBILES. Sé cooperativo. No seas egoísta. No sea que se cumpla el dicho «quien a hierro mata, a hierro muere»…
Es una cuestión de responsabilidad personal, y como suele ocurrir con esto la percepción de la responsabilidad hacia uno mismo suele verse aumentada, y hacia los demás disminuida. Luego están los que el listón de la responsabilidad lo colocan extremadamente bajo y los que directamente no lo ponen. En fin. Quien a virus mata…
Entonces Chuso: ¿cómo crear una responsabilidad «colectiva» puesto que la Pandemia repercute en las personas y en la sociedad?
O depende sólo de:
– la educación
– el castigo…
Un saludo.