Recientemente, uno de nuestros lectores comentaba el «sexto sentido» que se atribuye a las mujeres. Es verdad: ¿quién de nosotros no se ha visto sorprendido por su madre, su mujer o su novia, por esa intuición femenina? Eso es a lo que se le llama el sexto sentido.
Yo atribuyo esta cualidad a que las mujeres son capaces de ver por encima de lo que les dictan sus sentidos. Y esto es una gran cualidad que también el ser masculino debería de aprovechar. O sea: el hombre es aparentemente más racionalista y sólo cree lo que ve. ¿Es por ello quizás que las mujeres tengan una naturaleza más abierta a lo religioso? La mujer ama con más sentimiento, pues seguramente ella «siente con su sexto sentido» el cúmulo de afectos que hay detrás de una relación. El hombre es más simple en el querer y la mujer es más completa, pues matiza con mayor precisión el arcoiris de sensaciones en una relación humana… quizás también por eso, la naturaleza ha dotado y confiado a las mujeres de la maternidad, para lograr preservar y evolucionar la especie.
Finalmente; me entristezco cada vez que escucho esa tan recurrida frase «piensa mal y acertarás». ¿Dónde queda entonces «la presunción de inocencia»? Es verdad que a veces nuestra intuición por formación, experiencia o naturaleza nos hace pensar mal… pero por tu tranquilidad te recomiendo, que cada vez que alguien se equivoque contigo, le des una «presunción de inocencia». Quizás, ese piensa bien y acertarás, te regalará la paz de haber hecho el bien en lo más íntimo y profundo de tus sentimientos, en ese bello, misterioso, pero no menos cierto «sexto sentido». Y, ¿qué mejor que conseguir la paz en lo más íntimo de nosotros?
Aprender a…. Mirar… Es algo parecido a la escucha. No miramos… sólo vemos pasar las personas, los acontecimientos. Ver es, una atención fugaz, desantenta, distraída.…
2 comentarios en “Confiar de nuestras intuiciones.”
Anónimo
Nos acostumbramos a ver el mal como lo más normal. A veces hasta el mal puede parecernos lo más «in», lo más «a la moda» o lo más «atrevido», hasta el punto de esperar de cada persona una mala reacción, un mal gesto… terminamos siempre a la defensiva, con las graves consecuencias que eso tiene: continuamente alerta, inseguridad, estrés, etc. Y esto puede verse en mayor o menor medida en todas las facetas de nuestra vida: en pareja, en el trabajo, en la familia… Creo que llevas mucha razón, hay mucho bien que no vemos quizá porque no queremos, tengamos un poco más de «PRESUNCIÓN DE INOCENCIA» con una intuición más positiva y optimista de la vida.
Nos acostumbramos a ver el mal como lo más normal. A veces hasta el mal puede parecernos lo más «in», lo más «a la moda» o lo más «atrevido», hasta el punto de esperar de cada persona una mala reacción, un mal gesto… terminamos siempre a la defensiva, con las graves consecuencias que eso tiene: continuamente alerta, inseguridad, estrés, etc. Y esto puede verse en mayor o menor medida en todas las facetas de nuestra vida: en pareja, en el trabajo, en la familia… Creo que llevas mucha razón, hay mucho bien que no vemos quizá porque no queremos, tengamos un poco más de «PRESUNCIÓN DE INOCENCIA» con una intuición más positiva y optimista de la vida.
«Piensa bien, y acertarás» …me gusta.