Un teléfono inteligente para una hija adolescente. Cuestión 1ª sobre los móviles o teléfonos celulares.

Un teléfono inteligente para una hija adolescente. Cuestión 1ª sobre los móviles o teléfonos celulares.

Mi hija por su edad adolescente, necesita una teléfono inteligente. «Verso sin esfuerzo». No dejo de recurrir a la pregunta si, las y los adolescentes están preparados para llevar un medio de comunicación (sirve para recibir y hacer llamadas) e incomunicación (existen los chats y aplicaciones que les hace estar sentados uno al lado del otro sin conversar entre ellos), tan poderoso, siendo ellos tan débiles y maleables. (Consultad el significado de este adjetivo en su 3ª acepción, si acaso lo desconocéis). Lo puedes hacer desde tu mismo móvil -inteligente-, con este enlace: https://dle.rae.es/maleable?

Una mujer, un hombre que aún están formando sus criterios lleva un arma maravillosa y al mismo tiempo peligrosa en sus manos. Maravillosa porque puedes tener acceso al instante de fuentes de conocimiento que en mi tiempo solo podías resolver al llegar a casa para bajar del librero el volumen XII de la enciclopedia. Y pasar páginas físicas de papel para entender el significado de las palabras, conocer lugares, explorar especies…

Peligrosa porque tienen información DE TODO a su alcance. Siento pavor y tristeza cuando escucho la noticia que los niños/adolescentes, ven su primer video pornográfico entre los 8 y 12 años. La pornografía es sólo una peligrosa parte desvirtuada de la excitación sexual. Pero no es un acto sexual verdadero ni siquiera auténticamente placentero, sino crudo, público y con mujeres y hombres que muchas veces son obligados a esos actos violentos y sin quizás una mínima libertad y dignidad… (¿de ahí las violaciones?). Estamos dando educación sexual a través de la pornografía. Nos atendremos a las consecuencias.

Peligrosa porque observo que adolescentes y adultos pasan horas moviendo el pulgar sobre la pantalla. Allá por verano, leí un titular en papel, que decía que…

Recorremos el equivalente a 3 campos de fútbol diariamente con nuestro pulgar sobre el móvil.

Y excepcionalmente el móvil nos anima a hacer ejercicio. El móvil es adictivo, es una droga para relajarnos viendo la vida basura de los demás o para compararnos con los otros por la baja autoestima que tenemos de nosotros mismos. No sé, sigo con la duda perpetua conforme se implantaron los teléfonos «inteligentes»…

Ahora me cuestiono si mi hija inteligente, necesita un teléfono «adolescente».

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